En un pequeño despacho entre archivos Larreta habría tomado la decisión de inocularse el virus de la gripe A para llamar la atención del jefe de gobierno sobre su persona en un acto desesperado de amor no correspondido. Es que lejos esta el tiempo en que era la segunda cara del PRO y recibía el afecto del jefe de porteño Mauricio Macri.
Al parecer lo que habría pasado es que Macri se entero que según las encuestas un hombre calvo ya no produciría simpatía después de que Telerman quemara la figura y se decidió poner a Michetti como una indefensa adorable invalida que simularía perfectamente calidez en un partido donde los números lo son todo y la gente pobre es nada. Otro mecanismo utilizado para dicho efecto seria el utilizar solo el primer nombre de los candidatos en sus spots ,que son vistos sin sonidos por especialistas para asegurarse que las palabras dichas coincidan con las caras de los candidatos de manera que suenen convincentes.
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