martes, 25 de agosto de 2009

En defensa del pueblo


Los gases lacrimógenos: ¿Qué hacer? ¿Qué son?


Estos gases son compuestos hidrocarbonados y por lo tanto solubles en grasas que por sus efectos son utilizados para dispersar manifestaciones.
Son armas químicas.


¿Cuáles son sus efectos?


Los gases lacrimógenos causan irritación y enrojecimiento de los ojos, espasmo de los párpados que obliga a cerrarlos, lagrimeo, irritación de las vías aéreas causando dificultad para respirar, tos, nauseas y vómitos. Sobre la piel pueden causar quemaduras.


¿Qué medidas podemos tomar para evitar o disminuir sus efectos?


En cuanto a la vestimenta, no son convenientes los géneros como la franela o similares, ya que la transpiración potencia el efecto del gas. Del mismo modo, no es apropiado vestirse con prendas de ropa pequeñas, que dejen la piel en exposición.

En el caso tener el cabello largo, es conveniente recogerlo bajo un gorro o pañoleta,
ya que el gas impregna el cabello, prolongando su efecto. Si es posible, no lleve lentes de
contacto ya que el gas permanece en el ojo por más tiempo.

Se recomienda usar un pañuelo impregnado con vinagre o jugo de limón, para cubrir su nariz y boca. Para protección adicional usted puede llevar un tapabocas de cirujano o una máscara de pintor y colocar por fuera el pañuelo con vinagre o jugo de limón. Si no consigue vinagre o limón, puede mojar el pañuelo en agua. El trapo húmedo es capaz de filtrar los gases en forma más efectiva. En todo caso, el pañuelo o paño, no debe ser muy grande, ni muy grueso, ya que ello dificultará su respiración.

También es de cierta utilidad chupar trozos de limón. Se puede aplicar sal bajo los ojos, ya que absorbe la secreción del lagrimal que genera el gas lacrimógeno. Los lentes de nadador o antiparras constituyen una buena protección para los ojos.

Los efectos de los gases lacrimógenos pueden ser perjudiciales para el feto, así que si está embarazada o lo sospecha, es aconsejable no exponerse a los gases.


Los gases lacrimógenos pueden inducir episodios de asma, así que, si es asmático, traiga su inhalador y salga de la manifestación al primer indicio de gases lacrimógenos. Cuidados similares deberá tener una persona que sufra de alguna enfermedad cardíaca.

Aunque se asume lo contrario, debe evitarse fumar durante la movilización, ya que disminuye las capacidades respiratorias, que se encuentran afectadas por el gas.

No usar cremas o vaselina como protectores de la piel porque atrapa los gases. Recordar que son solubles en grasas.


¿Qué hacer ante un ataque con gas lacrimógeno?


En general, es posible determinar cuando el ataque es inminente, en ese momento y sobre todo en la vía pública, hay que tratar de determinar la existencia de brisas o viento, y su dirección. Evitar estar en la dirección del viento que arrastre el gas hacia nosotros
Ello ayuda a esquivar el gas con más éxito.

La primera reacción ante el disparo de bombas lacrimógenas debe ser mantener la calma. Dadas las características del proyectil, su tamaño y diseño implican una mayor resistencia al aire, por lo que existe un lapso de tiempo en el cual uno puede advertir la dirección y posible lugar de caída de la bomba. Por cierto, esto depende del tipo de bomba, de la distancia del policía respecto de los manifestantes y del ángulo de tiro con el cual fue disparado el proyectil (en línea recta o en una parábola). En cualquier caso, es imprescindible no perder de vista el proyectil o su estela, no darle la espalda a la
policía y no correr. Ante el disparo de una bomba lacrimógena es posible replegarse con rapidez, sin necesidad de perder el control. Todo esto tiene como objetivo el tratar de evitar que el proyectil impacte en el cuerpo.

La protección de la nariz y boca se inicia cuando son disparadas las bombas lacrimógenas, no cuando ellas ya han caído en las proximidades y han comenzando a expandir el gas, el objetivo es inhalar la menor cantidad posible del mismo.

La neutralización de las bombas lacrimógenas puede ser intentada de diversas maneras:
cubriéndola con un paño grueso y húmedo; cubriéndola con tierra; sumergiéndola en un
recipiente con agua; quemando materiales de rápida combustión , ubicados muy próximos a la bomba lacrimógena. Para todos los efectos, es conveniente tomar la bomba lacrimógena con guantes industriales o un paño grueso mojado, para evitar quemaduras. Cualquiera de estas modalidades requiere una rápida capacidad de reacción, ya que el gas se expande con velocidad.
Lo anterior supone que los implementos necesarios para la neutralización deben estar preparados de antemano, así como definidos los responsables de esta tarea.

La devolución de las bombas lacrimógenas se puede realizar con la mano o el pie. En ambos casos tiene sus riesgos: al devolver la bomba con la mano, el gas envolverá a quien la arroje; al hacerlo con el pie, la dirección de la trayectoria de la bomba suele ser incierta. En términos generales, en las dos modalidades, el resultado final es más simbólico que concreto, ya que el gas continúa esparciéndose y el alcance de
la devolución no suele ir más allá de los cincuenta metros.


En cualquier circunstancia, se debe tratar de salir del área afectada, buscando aire fresco. Si el gas lacrimógeno rodea a la persona por todas partes o bien se encuentra en un reducto cerrado, imposibilitado de salir, no debe correr ni agitarse, ya que eso aumenta la actividad respiratoria, haciéndolo inhalar más gas. El afectado debe arrojarse al piso, cerrando los ojos y respirando a través del paño o pañuelo. El gas tiende a subir, y se debe esperar dicha condición en la posición descrita. Es una de las situaciones más extremas y requiere que el o la compañera mantenga un gran control de sus nervios.
En esta circunstancia es probable que surjan deseos de vomitar, hay que tratar de no toser (si es que ello es posible) por que esto les hará inhalar más gas, no se deben abrir los ojos y menos tocárselos, ya que ello permite una mayor absorción del gas.

En lo posible, luego de un ataque con gas lacrimógeno, hay que tratar de encontrar un
sector con aire fresco. Es conveniente relajar la actividad corporal, sentándose o acostándose en el suelo, respirando profundamente ese aire. Si es posible, es conveniente enjuagar la boca con agua y limpiar las fosas nasales. No hay que mojarse el resto del rostro y menos los ojos, porque aumenta el efecto del gas.

Por último, al volver a casa, hay que quitarse la ropa utilizada en la manifestación lo más
prontamente posible, más aún si en el hogar se encuentran niños pequeños. Al bañarse, para quitarse los residuos de los gases en la piel, se debe hacer sin resfregar.



¿Qué hacer ante un ataque con spray de pimienta?

Tratamiento contra el Spray de Pimienta

1. No te alarmes. Trata de salir del área.

2. Respira aire fresco.

3. Si tienes todavía el spray húmedo, límpialo con una esponja o papel absorbente sin refregártelo por el área afectada. Si mueves el químico por la piel, aumentarás el área afectada.

4. Aplicar el "Tratamiento Seattle":

4.1. Busca una botella, preferiblemente de plástico, que sea fácil de abrir y cerrar.

4.2. Añadir de 10% a 15% de aceite mineral o vegetal.

4.3. Llenar el resto con agua.

4.4. Añadir una cucharada de líquido de fregar (detergente o jabón liquido).

4.5. Mueve la botella hasta que todo se disuelva parejo. Si no se disuelve parejo, añadir otra
cucharada de jabón.

4.6. Tener una segunda botella de agua para enjuagarse la solución.

4.7. Aplica la solución en un paño o directamente y limpia el área afectada. Cuidado con los ojos.

4.8. Enjuaga con agua.

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